IMPROVISANDO

Hoy había quedado con David para hacer una salida de 15Km, pero me ha llamado diciendo que estaba en la playa y que iba a llegar tarde al hacer un día espléndido.

Entonces, he pensado en salir yo solo y subir hasta la Torrassa del Moro. El camino que suelo hacer normalmente para llegar allí es un tercio en asfalto y el resto por pista ancha, así que me he calzado las zapas de ruta.

Ya vestido y en la puerta de casa a punto de salir, decido cambiar la ruta e improvisar el camino para llegar arriba. Me meto por caminos por los que no había pasado nunca y que creo me llevaran al inicio de la ascensión. En efecto, descubro una ruta diferente y muy atractiva que sustituye a pasar por en medio del pueblo con el consiguiente tráfico.

En ese momento me doy cuenta de que me he equivocado al elegir el calzado, ya que los caminos son estrechos y con mucha piedra. Incluso al pasar un riachuelo, piso una piedra y me tuerzo levemente el tobillo. Pequeño susto y dolor momentáneo que desaparece enseguida.

Al empezar la subida, veo las marcas que todavía perduran de una caminata que se efectuó el Domingo y decido otra vez cambiar de planes y dejar la pista para coger unos 'corriols' por los que a veces es casi imposible ni andar, hay que trepar y todo. Y yo con mis zapatillas de asfalto!

Voy subiendo como puedo, con cuidado de no hacerme daño y llego a la torre en 35'. Respecto al circuito que tenia pensado hacer, me he ahorrado 3km pero el desnivel positivo ha sido el mismo, así que el camino es mucho mas duro.

Para bajar no he querido correr riesgos y he bajado por la pista. Aun así, he tenido que poner mucha atención porque la pendiente es pronunciada y tras las últimas tormentas, había quedado un poco maltrecho el camino.

Al final me ha salido un rodaje de 13Km por montaña y he acabado muy entero. Improvisar tiene su riesgo pero ha valido la pena.