DUATLÓ LLINARS-GINEBRÓ

Esta mañana se ha celebrado la cuarta edición del Duatló Llinars-Ginebró y he aprovechado que la salida se encuentra a escaso 2Km de casa para disputarla.

El recorrido de la prueba ha cambiado respecto al año anterior, pero sigue dividido en tres partes, con una carrera a pie de poco más de 5Km al principio, seguido de 17Km en BTT por la Serra del Corredor y para finalizar, otra carrera a pie de 4,2Km.

La primera carrera a pie transcurre la mayoría por pista forestal, salvo los primeros metros y los finales, que son por asfalto para salir del pueblo. La mitad del circuito es en ligero ascenso, pero tiene como dificultades un par de subidas, la primera bastante dura de unos 100 en el Km1,5 y la segunda con menos pendiente pero más larga, de unos 700 metros. La segunda parte baja mucho al principio y luego se suaviza pero sin dejar de descender.

El circuito de BTT es muy técnico y la mayoría del recorrido es por senderos de terreno complicado, con una pendiente, tanto subiendo como bajando, muy pronunciada. Sobre el Km11, nos encontramos con una pared de piedra de unos 50 metros que hace imposible subirla encima de la bicicleta.También hay tramos de pista ancha, aunque son más bien escasos.

La segunda carrera a pie, es casi idéntica a la primera, pero en medio de la subida larga nos desviamos por un camino que va a parar al de regreso, ahorrándonos 1Km.

Llego temprano, en bicicleta desde casa, al punto de control, que será la zona de transición y enseguida me encuentro con el compañero de trabajo Jordi. Tras dejar las bicicletas, nos dirigimos a recoger el chip y tomamos un café en uno de los chiringuitos que tenemos al lado. Comentamos los detalles que hay que tener en cuenta para los cambios de disciplina y volvemos a la zona acotada a cambiarnos. Allí me encuentro con mi cuñado Antonio y mi sobrino Toni, que me dicen que mi otro sobrino, Albert, no ha podido venir porque no se encontraba bien, una lástima. A falta de 30' para el inicio, calentamos recorriendo los primeros kilómetros de la carera a pie y cuando faltan 5', nos situamos en la linea de salida, donde nos explican las características de los distintos tramos.

Con un fuerte disparo de trabuco da comienzo la prueba y los primeros metros sirven para subir las pulsaciones. Parece que no voy muy rápido, pero es que todo el mundo ha salido escopeteado y termino el primer kilómetro en 3'58". Llega la zona complicada y pese a perder velocidad, voy adelantando a muchos corredores. El Km2 y el Km3, con bastante subida, salen en 4'18" y 4'34" respectivamente. Empieza la bajada y continuo atrapando a atletas, aunque ya no tengo muchos por delante. El Km4 lo completo en 3'41" y el Km5 en 3'49", llegando a la transición en 21'15" y calculo que entre los 20 primeros.

Como no llevo pedales automáticos, no me tengo que cambiar de zapatillas, así que entre ponerme el casco y coger la bicicleta hasta la salida de la transición han pasado 51".

No estoy muy habituado a rodar en bicicleta y menos por caminos en mal estado, así que no he querido arriesgar y me lo he tomado con mucha calma. En los primeros metros ya hemos tenido que pasar por debajo de dos puentes que eran tan bajos que peligraba hasta la espalda, aun yendo agachados. Enseguida me han empezado a pasar ciclistas y todavía más cuando ha empezado la subida fuerte con el piso en muy mal estado. Para evitar cualquier percance, he ido bajando de la bicicleta cuando veía peligro y he subido corriendo empujándola. No me he librado de diversos rasguños con los arbustos y con los pedales, pero he conseguido no caerme, aunque he estado a punto en alguna ocasión. Cuando hemos empezado a bajar, han llegado lo peores momentos, porque el sendero era muy peligroso para alguien que no está acostumbrado, además venían por detrás los camicazes pidiendo paso. Muchas veces, he tenido que parar y echarme a un lado para dejarlos pasar porque el camino era muy estrecho. Cuando ya parecía que quedaba lo más fácil, ha llegado el muro de piedra y ha sido difícil incluso subirlo a pie con la bicicleta a cuestas. Los últimos 4Km han sido por una pista ancha pero hemos tenido el handicap del viento en contra. He finalizado el tramo de BTT en 1h21' y lo mejor de todo, sano y salvo.

La segunda transición ha sido un poco más lenta porque no me salían los guantes de las manos y he tardado 1'14".

A diferencia de estos últimos días, no he notado el esfuerzo de la bicicleta en las piernas cuando he empezado a correr por segunda vez y enseguida he cogido un buen ritmo. En esta última parte, se nota mucho el atleta que se dedica más a salir en bicicleta, pasando a muchos corredores casi parados y con síntomas de calambres en las piernas. Ha sido el tramo en el que he disfrutado más y salvo la subida dura, que me ha costado un poco, el resto del recorrido lo he realizado de menos a más. Los parciales han quedado de la siguiente manera: 4'28", 4'50", 4'03" y 4'01", acabando los últimos 200 metros a un ritmo de 3'38" el mil, en parte porque me estaban esperando en la llegada mi mujer, mi hijo, mi primo y mi cuñada. El tiempo para los 4,2Km ha sido de 17'58" y para el total de la prueba de casi 2h3' a falta de clasificaciones oficiales.

Estoy contento porque hoy si que las piernas han respondido bien, aun con las series de ayer, y no he sufrido ningún percance de consideración con la bicicleta, solo arañazos superficiales. Además, he acabado muy entero y con la sensación de que podía haber corrido algún kilómetro más a buen ritmo.

El colofón final ha sido el bocadillo de butifarra y la cerveza que nos ha brindado la organización, que han entrado de maravilla al calorcito del sol que brillaba en todo su esplendor.