MITJA MARATÓ DE MONTORNÈS: DECEPCIÓN

Esta mañana se ha celebrado la 19ª edición de La Mitja Marató de Montornès del Vallès en una mañana muy soleada y sin rastro del viento que soplaba ayer.

El circuito de esta prueba ha sufrido variaciones respecto al año anterior por culpa de las obras del AVE, pero todavía se mantiene la ida y vuelta hasta la Roca del Vallès, pasando por Vilanova del Vallès. Los primeros 5Km transcurren por Montmeló y un polígono industrial, momento en el que enfilamos la carretera hacia La Roca con tendencia a subir, aunque tiene varios toboganes. Llegados a La Roca - Km13 -, damos la vuelta a una plaza y volvemos por el mismo camino hasta Montornès, haciendo el último kilómetro en una fuerte bajada hasta la zona deportiva.

Hoy nos hemos desplazado el súper equipo formado por Isi, Santi, David y un servidor hasta Montornès y tras aparcar el coche en la explanada habitual, hemos ido a tomar el café a la misma cafetería de cada año. Hemos estado hablando cada uno de nuestros objetivos y todos estaban bastante pesimistas menos yo, que tras dos días sin correr, tenia las piernas con muchas ganas.

Después de cambiarnos con tiempo, hemos calentado dando una vuelta al polígono y me notaba muy fresco. Nos hemos colocado en una buena posición para la salida y yo he localizado la liebre de 1h25', que iba a ser el tiempo que intentaría conseguir.

Se da la salida y me coloco justo detrás de la liebre, haciéndole un marcaje exhaustivo y sin mirar el reloj, ya que así solo me concentraba en seguirla. Los primeros kilómetros han sido cómodos, pero se me estaba acumulado mucha mucosidad y no la podía expulsar. He pasado el Km5 en 20'09" justo después de una subida algo dura y allí se me ha empezado a escapar la liebre coincidiendo con una bajada, en la que no he podido apretar. En el Km6 estaba la subida más complicada de la prueba y allí he conseguido acercarme bastante a la liebre, pero otra bajada a continuación ha hecho que cada vez se fuera alejando más el objetivo y la cabeza me ha jugado una mala pasada. Me he hundido psicológicamente y aquí se ha acabado mi carrera. He aflojado bastante para esperar a mi primo y a David, pero cuando en el Km8 me ha cogido Isi, no he podido aguantarle el ritmo más de 200 metros, dejando que se fuera y continuando con mi penitencia. No paraban de pasarme corredores y he llegado a La Roca con algo menos de un minuto de ventaja con la liebre de 1h30'. En el Km14, cuando me ha alcanzado el compañero Esrafiki, he intentado seguir con el, pero al hacer el cambio de ritmo me ha entrado flato y he tenido que parar y caminar durante unos segundos, hasta que ha llegado la liebre de 1h30' y me he unido al grupo. Gracias a los ánimos de ManoloM he podido rehacerme y a partir del km15 he acelerado, rodando otra vez en torno a los 4' el mil hasta que en el Km18 me ha vuelto a entrar el flato. Esta vez ha sido más flojo y solo he tenido que aminorar un poco. El último kilómetro, al ser en fuerte bajada, lo he hecho a tope y he podido entrar en meta con un tiempo de 1h29'22", lejos de mi objetivo pero por lo menos por debajo de 1h30'.

Pese a las malas sensaciones y no haber disfrutado en la carrera, al llegar me he llevado una alegría ya que mi primo Isi, en su tercer medio maratón y algo resfriado, ha hecho un tiempo espectacular de 1h27'09". También ha realizado un gran tiempo Santi, que ha rebajado más de 2' la marca del  año pasado con 1h36'37". David no ha acabado contento pese a haberse reservado para el Maratón de Barcelona, en el que participará de aquí a dos semanas. En la zona de llegada me he encontrado con el Abuelo Runner y ha sido un placer poder conversar con él aunque solo hayan sido unos instantes.

Como cada año, el momento más duro de la carrera ha sido cuando hemos tenido que ir hasta el coche cargados con la caja llena de obsequios.

Foto: Abuelo Runner

Otro fracaso más en un test objetivo, ya va siendo hora de que me deje de presionarme en algunas carreras  y salir a disfrutar, que con los deberes bien hechos las marcas van cayendo solas cuando menos te lo esperas. También he podido constatar que no soy un corredor que pueda mantener un ritmo constante durante muchos kilómetros, es como si me agobiara y necesito hacer progresivos o cambios de ritmo durante las pruebas. Habrá que buscar algún plan de entrenamiento en el futuro para mejorar este aspecto.